La caspa es una afección que provoca resequedad e irritación en la piel del cuero cabelludo, lo cual causa que este se descame, provocando picazón, irritación y resequedad (Mayo Clinic, 2021). Es importante recalcar que la caspa no es contagiosa ni grave, además de que no provoca inflamación del cuero cabelludo a diferencia de otras afecciones capilares. La caspa puede presentarse en cueros cabelludos grasos o secos, y es provocada principalmente por la sensibilidad a ciertos productos químicos, cuestiones hereditarias o por la presencia de otros padecimientos de la piel. Asimismo, el estrés, el frío y una mala alimentación pueden empeorar la situación. Existen dos tipos de caspa: la caspa seca y la caspa grasa. La primera consiste en una descamación del cuero cabelludo debido a resequedad, causando el desprendimiento de escamas blancas y finas. Por otro lado, el segundo tipo de caspa es provocado por un exceso de grasa en la piel del mismo, lo cual puede ser causado por la presencia de hongos que ocasionan inflamación y comezón. Las escamas que se desprenden son mucho más grandes, pegajosas y aceitosas, y este padecimiento generalmente va relacionado con afecciones como la seborrea (Cinfasalud, 2020).
Habiendo explicado qué es la caspa y qué variantes existen, seguramente te has preguntado si dicha afección se relaciona con la caída del cabello. Continúa leyendo este blog si deseas saber la respuesta.
Estudios recientes no han confirmado una relación directa entre la caspa y la caída del cabello (Rodríguez). Sin embargo, la presencia y las consecuencias de esta afección sí pueden propiciar su caída. Como ya fue explicado anteriormente, la caspa provoca irritación en el cuero cabelludo, lo cual provoca comezón y una intensa necesidad de rascarse frecuentemente. Por lo tanto, estos dos factores combinados provocan el debilitamiento de los folículos capilares, ya que la cutícula superficial resulta dañada y brinda menos protección a las fibras capilares (Fernández, 2022). La caspa grasa, por su parte, favorece a la caída del cabello porque el mismo sebo obstruye los folículos capilares, impidiendo que crezca adecuadamente el cabello. Sin embargo, puedes estar tranquilo porque el cabello vuelve a crecer. La caspa está relacionada con la piel del cuero cabelludo y no con la raíz folicular, por lo que, si esta no se daña, el cabello puede volver a brotar sin problema (Lacovin, 2017).
¿Cómo evitar que se te caiga el cabello sí tienes caspa?
Primero que nada, al comenzar a experimentar los primeros síntomas de caspa, debes tratarte inmediatamente para evitar que avancen. Es importante suspender el uso de champús y lociones con altos porcentajes de sustancias químicas, y reemplazarlos por productos naturales como el Tratamiento de Shampoo Preserva ®️ y la Loción Nutritiva Capilar Anticaída, los cuales protegen tu cabello y evitan la caída del mismo. Sin embargo, también es recomendable hacer uso de un tratamiento control caspa recetado por un especialista. Es importante mantener una alimentación balanceada, ya que esta tiene relación directa con la intensidad y la duración de la caspa (Fernández, 2022). Recuerda que el cuero cabelludo forma parte de tu piel, por lo que es necesario nutrirla con vitaminas, proteínas y hierro. Evita consumir alimentos demasiado azucarados o con grasa animal y procura ingerir la suficiente cantidad de agua durante el día para hidratar tu piel.
Por otro lado, es importante hacer lo posible por evitar rascarse aún cuando la caspa provoque comezón. Es difícil, pero esto ayudará a disminuir las posibilidades de presentar caída del cabello. Asimismo, es recomendable evitar el uso excesivo de secadoras y calor, lo cual puede provocar que el cabello se debilite aún más. Por último, procura mantener limpio tu cabello, aseándolo diariamente (Lacovin). Sin embargo, ten en cuenta que utilizar agua demasiado caliente al momento de bañarte puede empeorar los síntomas de la caspa.
